Análisis | Por Jean Mersault.
Esta semana se han escrito muchas cosas sobre las declaraciones del embajador estadounidense Marc Ostfield[1], en su discurso central por la inauguración del nuevo búnker, quiero decir edificio, en la Embajada ubicada en Asunción. En las columnas de los principales medios de prensa, para sorpresa de nadie, se han sobrepasado los párrafos agradeciendo el gesto del embajador y mencionando que esto “abre la esperanza”[2] de la reparación histórica por el Plan Cóndor en la región.
Antes de aludir los antecedentes y las implicaciones de esto habría que repasar las declaraciones del embajador estadounidense:
Durante los años 70 y 80, hemos contribuido a injusticias en Paraguay. No debemos esconder, ni tener miedo a hablar de estas cosas. Es importante que lo hagamos, para que no se repitan nunca más… (debía) mencionar una parte de nuestra historia compartida, una parte reprochable que muchos preferirían olvidar.[3]
Su mención tiene una intención clara, es parte del enfoque de la política exterior estadounidense, y responde a sus intereses en el Paraguay. Esto no es novedoso, ya que vienen desarrollando, desde una nueva perspectiva, una política de dominación con base en el consenso y en el control de la narrativa. Esta declaración se enmarca en la misma categoría de sus proyectos que se mencionan más adelante en este artículo. La influencia estatal yanqui en Paraguay inició en 1942 con los programas de la Oficina de Coordinación de Asuntos Interamericanos (OCAI)[4] y desde entonces el país se ha visto sometido a una especie de protectorado del imperio.
La memoria se construye con verdad y justicia, no con manipulación ni impunidad. Los Estados Unidos de América están lejos de haber reconocido y pagado por sus crímenes[5] (muy pocas son las sentencias que han juzgado el terrorismo de Estado en Paraguay o la complicidad internacional). Ninguna frase maquillada artificialmente en un evento así representa un acto de “reparación histórica”; la Embajada ha sido colaboradora (incluso organizadora) de los actos más nefastos en nuestra historia[6], eso no se olvida con una mención excepcional para llenar los portales de los medios masivos y limpiar la imagen del equipo diplomático en el país.
Breve nota sobre el stronismo, los yanquis y la complicidad
Nuestra historia se ha construido sobre la sangre, eso es inapelable. La sangre se ha derramado muchas veces, demasiadas veces. En el siglo XX, después de la Segunda Guerra Mundial, en el marco de la Guerra Fría que confrontó principalmente al modelo estadounidense con el de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Paraguay, como toda la región latinoamericana, fue presa de la política exterior yanqui, harta conocida por sus antecedentes: golpes de estado, guerras civiles, intervenciones militares, etc.
Así, a mediados de los años setenta, se estructura el Plan Cóndor[7] de la mano del secretario de estado Henry Kissinger[8]. Este operativo ejecutó un mecanismo de colaboración clandestina para “luchar contra el comunismo”[9]. Tuvo tres principales frentes en la región: 1) facilitar datos de opositores y organizaciones contrarias al modelo capitalista y los regímenes autoritarios de América, principalmente comunistas y sindicalistas; 2) organizar operativos conjuntos interregionales para detener, torturar, asesinar y desaparecer a personas; 3) intercambiar presos políticos, adiestrar y transferir técnicas represivas e información de inteligencia. Los Estados Unidos no ‘solo han contribuido’, han orquestado y sostenido el régimen fascista de Stroessner con apoyo económico, adiestramiento militar y técnico con la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Mediante esa organización el stronismo encarceló alrededor de 19.862 personas, torturó a 18.772, exilió a 3.470, desapareció a más de 336 y ejecutó a más de 59.[10] Estos crímenes no se reparan con un discurso. En la web de la Embajada no hay rastros de ese tramo en la historia, del anticomunismo ni del plan, puesto que el gobierno de Stroessner fue un hijo dilecto de la política exterior yanqui. Cumplió con el enfoque y puso en práctica la mayoría de sus estándares de “seguridad nacional”.
En Paraguay, el Partido Comunista Paraguayo (PCP) sufrió la dureza del stronismo con la persecución desde 1954, esta represión se tradujo en el apresamiento[11] y desaparición de muchos dirigentes, militantes y afines a la organización comunista. Entre otros heroicos y heroicas dirigentes comunistas, el PCP sufrió el asesinato y desaparición de cuatro secretarios generales: Antonio Maidana, Wilfrido Álvarez, Miguel Ángel Soler, y Derlis Villagra de la juventud comunista; así como de otros reconocidos cuadros como Antonio Alonso, Emilio Roa, Crispín Carreras, Octavio González, Agapito Valiente, Soledad Barrett, Juana Peralta, Antonia Perruchino, Julia Solalinde, Alberto Blanco, Federico Tatter, Ávalos Carísimo. Además del encarcelamiento, la persecución sistemática, la tortura y el exilio de figuras comunistas de la talla de Obdulio Barthe, Ananías Maidana, Luis Casabianca, Carmen Soler, Alfredo Alcorta, Julio Rojas, José Asunción Flores, Dimas Aranda, Alex Barrett, Evaristo González, Idalina Gaona, Isabel Ortiz, Antonio Bonzi, Alberto Barrett, Severo Acosta, Luis María Martínez, Virgilio Bareiro, Mauricio Schvartzman, Félix de Guarania. Y la lista continúa.
La brutalidad con la que el régimen actuó contra las personas es inconmensurable. Eso no tiene perdón. La comunidad de sufrimientos que generó esa estructura no puede superarse sin justicia. El partido de gobierno responsable sigue en el poder, los grandes medios de prensa que colaboraron con la narrativa siguen queriendo vender la “paz y progreso” pero en su versión más pulcra, hoy día en el marco del Programa “Estado de derecho y cultura de la integridad” (ROLCI).[12]
USAID y la dominación del nuevo siglo, ¿un hito histórico?
El imperio cambió su táctica al terminar el siglo XX, los regímenes fascistas ya no servían, causaban demasiado problema y no se veían bien ante el mundo sus monstruosas violaciones de derechos humanos. Entonces la asistencia se convirtió en la principal herramienta para sostener la influencia en la política de sus centros estratégicos.
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)[13] se convirtió en el organismo encargado de marcar la agenda y construir una nueva narrativa, acorde a las circunstancias:
La cooperación para el desarrollo internacional es un componente clave en el poder americano, al lado de la diplomacia y la defensa. Representa una herramienta potente, eficiente y de bajo costo que permite a los EEUU salvaguardar su propia seguridad y prosperidad mientras se fomentan nuestros valores fundamentales de libertad y oportunidad.[14]
Desde los cables filtrados por Wikileaks[15] hasta los numerosos programas que fueron creciendo exponencialmente desde 2008, la USAID impulsa, financia y proyecta numerosas Organizaciones No Gubernamentales y también respalda a organismos gubernamentales. Su tarea apunta a una diversidad notable de áreas, desde la agricultura y ganadería, administración de recursos hídricos, hasta influir en la instrucción en universidades alrededor del país[16]. Mediante esta “cooperación” internacional, la organización estadounidense asentó su enfoque en la academia y en las organizaciones civiles.
Los conceptos de su narrativa hoy configuran nuestra visión de la realidad: ejemplo el ROLCI que tiene una influencia notable en los centros de formación públicos y privados, en el Ministerio Público, el Poder Judicial y en la Defensa Pública. No es para menos mencionar que el estamento yanqui apoya también técnica y económicamente a la formación de prensa y auxiliares de justicia. Nuestro país es una pieza clave en cualquier estrategia que pudiera proyectar el imperio en la región. Ahora mismo Estados Unidos prioriza otros temas: Ucrania, Israel, etc. Por sobre la construcción de un proyecto unificado en la región, pero los movimientos actuales no dejan de representar peligro.
Haber mencionado el involucramiento del gobierno estadounidense en el mantenimiento del régimen fascista de Stroessner no es sino la confirmación del nuevo enfoque. La verdad se construye con hechos. Los crímenes de lesa humanidad no se exoneran con un monólogo frente a Abdo Benítez (h) y otras joyas contemporáneas. Entendiendo que la ironía es parte de nuestra época: bendecidos somos de leer sin rabia las notas que han narrado este episodio como si fuera una ventana de esperanza y la justicia una simple idea.
Referencias
Coronel, C., Doughman, R., Duré, E., Irala, & Palau, M. (2012). USAID en Paraguay: La asistencia como estrategia de dominación. BASE Investigaciones Sociales. https://www.baseis.org.py/publicaciones/usaid-en-paraguay-2/
Paredes, A. (2004). La Operación Cóndor y la guerra fría. Universum (Talca), 19(1), 122-137. https://doi.org/10.4067/S0718-23762004000100007
Imagen de inicio. Referentes comunistas de la lucha antistronista. De izq. a der. Primera fila: Antonio Maidana, Miguel Ángel Soler, Wilfrido Álvarez Jara, Juana Peralta, Alfredo Alcorta, Alberto Barrett, Octavio González Acosta, Soledad Barrett, Ricardo Barreto, Secundino Rojas Niz. Segunda fila: Derlis Villagra, Julia Solalinde, Antonio Alonso Ramírez, Julio Rojas, Ananías Maidana, Federico Tatter, Virgilio Bareiro, Crispín Carreras, Adolfo Ávalos Carísimo, Alberto Blanco Cáceres, Tomás Casey Cardozo. Tercera fila: Obdulio Barthe, Agapito Valiente, Luis Casabianca, Carmen Soler, Rogelio Mora, Dora Frei, Mauricio Schvartzman, Antonio Bonzi, Idalina Gaona, Elvio Romero y José Asunción Flores.
Notas
[1] Ver en: https://py.usembassy.gov/es/our-relationship-es/our-ambassador-es/
[2] Ver en: https://www.abc.com.py/opinion/2023/07/02/historico/
[3] Ibidem. Ver en: https://twitter.com/USAmbPY/status/1674549218420113411?s=20
[4] “La Oficina del Coordinador de Asuntos Interamericanos fue una agencia de Estados Unidos que promovía la cooperación interamericana durante los años 1940, especialmente en áreas comerciales y económicas (panamericanismo). Fue iniciada en agosto de 1940 como la OCCCRBAR (Office for Coordination of Commercial and Cultural Relations Between the American Republics) con Nelson Rockefeller como su jefe, nombrado por el Presidente Franklin Delano Roosevelt.” Ver en: https://es.wikipedia.org/wiki/Coordinador_de_Asuntos_Interamericanos
[5] Ver en: https://plancondor.org/causas-judiciales
[6] Ver en: https://www.codehupy.org.py/verdadyjusticia/
[7] Ver en: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-23762004000100007#nota55
[8] “Fue secretario de Estado durante los mandatos de Richard Nixon y Gerald Ford, desempeñando este papel preponderante en la política exterior de Estados Unidos entre 1969 y 1977, y fue consejero de Seguridad Nacional durante todo el mandato inicial del primero.” Ver en: https://es.wikipedia.org/wiki/Henry_Kissinger
[9] (Paredes, 2004)
[10] Ver Informe Final de la Comisión de Verdad y Justicia, en: https://www.codehupy.org.py/verdadyjusticia/
[11] Ver en: https://adelantenoticias.com/2021/12/21/panteon-para-vivos/
[12] “El programa Estado de Derecho y Cultura de la Integridad tiene como objetivo apoyar a las universidades públicas y los centros de entrenamiento vinculados al sistema de justicia, para el desarrollo del Estado de Derecho y la consolidación de una cultura de legalidad en Paraguay, a partir de la educación.” Ver en: https://bit.ly/3JDGiqz
[13] Ver en: https://www.usaid.gov/paraguay
[14] (Coronel et al., 2012, p. 103)
[15] Ver en: https://wikileaks.org/plusd/cables/09ASUNCION189_a.html
[16] Ver en: https://repositorio.uam.es/handle/10486/705846

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