A 97 años y siete meses de haber nacido en Acahay, anoche, la militante comunista Idalina Gaona, también conocida como “camarada Alicia”, falleció en su pueblo natal, rodeada de sus familiares y de la comunidad que la visitaba y reconocía frecuentemente, como la gran heroína del pueblo trabajador.
El Partido Comunista Paraguayo difundió una declaración en la que destaca fragmentos de su vida: «Desde su adolescencia trabajó y participó en la organización de carreros y cañicultores de Guarambaré y Carapegua, reclamando ingresos justos y dignos. Como militante del Partido Comunista, asumió la tarea de construir el Frente Unido de Liberación Nacional, ya con su seudónimo de “Alicia” dentro del movimiento guerrillero, actuó como enlace entre los camaradas Wilfrido Álvarez y Agapito Valiente«.
La camarada Alicia fue víctima de la gran represión contra el FULNA en 1965, siendo encarcelada con decenas de militantes antistronistas. «Idalina hirió de muerte al miedo. Fue brutalmente torturada y humillada, sin que esa descarnada violencia logre quebrar sus convicciones para hacerla delatar. Muy al contrario, escupiendo y maldiciendo a los cobardes torturadores, se fue fortaleciendo en la noble y bella causa del comunismo que en sus propias palabras “busca la equidad social y el mejoramiento de la calidad de vida, ayudar a uno según su necesidad, para que produzca según su capacidad”, esa es la consigna que Idalina comprendió y por la cual luchó imbatible«, reseña la nota del PCP.
A tres años de su apresamiento realizó una huelga de hambre que permitió la salida de 27 camaradas. Sin embargo, ella permaneció presa otros 10 años más, completando más de 13 años de prisión y torturas. «La combinación de ternura y firmeza siempre rodearon a la camarada Alicia, y esa incontenible fuerza que logró ejercer durante toda su militancia, se extiende en la consciencia de las trabajadoras y los trabajadores«.
«Desde el Partido Comunista Paraguayo rendimos el más alto de los honores a la camarada Idalina Gaona, asumiendo la tarea de expandir su enorme obra al servicio de la alianza obrera, campesina y popular, con la certeza de que esa insustituible y vital felicidad generada por la disposición de combate contra toda forma de opresión se irá transmitiendo en las fábricas, empresas, chacras, colegios y universidades, con el rostro de Idalina, que es el rostro de la libertad cuando se niega a vivir de rodillas frente al explotador, de la vida misma, en su imparable movimiento transformador«.
Sus camaradas la recordamos para siempre tal como expresa un poema escrito por una militante del PCP en su último cumpleaños:
cada silencio que salvó a algún camarada
se volvió una torrente en su mirada
de cada grito desafiante a sus verdugos
nació una niña liberada
su sonrisa limpia haciendo girar al mundo
es la reiteración cotidiana de la certeza
el punto en donde se juntan
la convicción y la ternura
y ya no hay forma de escapar de la esperanza
ni hay nada capaz de apagar el futuro
Compartimos un fragmento de la entrevista realizada a Alicia en el 2012 por la Juventud Comunista Paraguaya.
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