Agapito Valiente es de los integrantes más míticos de la historia heroica de nuestro pueblo paraguayo y de su Partido Comunista. Una impresionante cantidad de anécdotas se extienden a lo largo y ancho de nuestro territorio demostrando su trabajo constante y su pertenencia al campesinado pobre y la clase obrera.
Desde las narraciones de campesinas y campesinos comunes, de referentes políticos de todos los sectores, historias de nuestros camaradas, hasta informes de pyragues, policías y militares stronistas registradas en los llamados “Archivos del Terror”, Valiente aparece recorriendo clandestino y descalzo los follajes de Cordillera, oficiando de alfabetizador de militantes campesinos, organizando al gremio de docentes en su comunidad como dirigente comunista en pleno fascismo, logrando escapar de las fuerzas stronistas durante más de una década de clandestinidad como comandante guerrillero del FULNA, burlando las fuerzas represivas disfrazado de mujer en el funeral de su padre para poder despedirlo sin ser reconocido, hasta el instante de su muerte, en donde logra herir de muerte a uno de los más temidos torturadores y asesinos del régimen stronista, Patricio Colmán.
Hoy se cumplen 100 años del nacimiento de este maestro campesino y comunista, levantado en armas contra el fascismo, Valiente, tan querido por quienes lo conocieron y admirado incluso por quienes lo persiguieron.
Conocido como Agapito Valiente, Arturo López Areco nació el 18 de abril de 1920 en Barrero Grande, hoy Eusebio Ayala, Cordillera, en donde ejerció como maestro de escuela. Militante del Partido Comunista Paraguayo, legendario Comandante de la columna guerrillera “Mcal. López” del Frente Unido de Liberación Nacional conocido por sus siglas como FULNA, desde donde combatió durante 10 años. En todo este tiempo, apoyado por la solidaridad del pueblo, Agapito se refugiaba en las humildes casas de luchadores campesinos, era alimentado con aportes de gente que no estaba involucrada directamente en la lucha revolucionaria pero que creía firmemente en la necesidad de derrocar al fascismo stronista y construir una sociedad sin opresores ni oprimidos. Era socorrido en sus heridas por médicos que coincidían en sus ideales e incluso hubo ocasiones en que pudo escapar de la persecución gracias a información otorgada por policías del propio régimen. Echando por tierra el discurso de que los proyectos revolucionarios son desarrollados por grupos pequeños de una élite “intelectualizada”, cuando revisamos la historia encontramos, sin embargo, que son resultado de las condiciones materiales de opresión que empujan a la gente a buscar por todos los medios acabar con la injusticia impuesta por los poderosos y lograr una vida digna y que se animan a hacerlo cuando encuentran líderes como Valiente. La historia de Agapito nos reitera que son los pueblos los artífices y protagonistas de las experiencias revolucionarias y que estas son el resultado de su coraje y creatividad, en combinación con la emergencia de liderazgos honestos y lúcidos.
Tras 12 años de lucha clandestina, el 17 de mayo de 1970, Valiente es engañado por su primo Blas Cristaldo y cae en una trampa. Viaja escondido en la maletera de un automóvil creyendo que iba asilado rumbo a la Argentina, cuando repentinamente el vehículo se detiene por orden del jefe del operativo, el sanguinario Patricio Colmán, genocida del stronismo, quien no logra contener la ansiedad de ver al mítico comunista tras capturarlo después de tantos años de intenso esfuerzo sin éxito. Pero al abrirse la valijera, antes de ser acribillado a balazos, Valiente se percata de la emboscada y logra disparar hiriendo de muerte al genocida Colmán, que fallece dos años después por la complicación de aquellas heridas.
El cuerpo del combatiente comunista fue desaparecido, en un intento fallido por anular su existencia y a través de ella la experiencia revolucionaria de nuestro continente, Valiente constituye una de las principales referencias de ese mapa imborrable trazado con la dignidad y el coraje de quienes se posicionan en contra de la injusticia.
A 100 años de su nacimiento Agapito Valiente impulsa con hermosa y vital potencia nuestra Memoria del futuro.
*Por Noelia Cuenca
ALGUIEN GRITÓ
Alguien gritó:
¡Viva la libertad!
Y respondió la sangre.
Alguien gritó:
! Muera el tirano!
Y respondió la sangre.
Mañana.
La sangre gritara:
¡Viva la libertad!
¡Muera el tirano!
¡Y el pueblo responderá!
CARMEN SOLER, libros poesía reunidas.
Agapito héroe de la Patria..
Me gustaMe gusta