Evaristo Antonio González era su nombre. Humberto era su seudónimo en la lucha clandestina y desde entonces en la militancia. Director de Adelante! al momento de su fallecimiento, exactamente hace 2 años, y «portador de una belleza obrera cargada de coraje y solidaridad», como lo recuerdan sus camaradas del Partido Comunista Paraguayo.
Nacido en 1936, el Humberto tuvo que vivir el exilio desde muy temprano. Creció en la ciudad de Clorinda, en contacto permanente con la cultura y con la cotidianeidad de nuestro pueblo paraguayo y su idioma guaraní. El impacto que tuvo en Humberto la guerra civil de 1947 le fue empujando a tomar partido junto a los oprimidos. Así fue que a temprana edad se afilió al Partido Comunista Paraguayo.
Durante sus largos años de militancia le tocaron diversos trabajos. Uno de los principales fue el de pasero, riesgosa tarea propia de la clandestinidad en zona de frontera. Durante años se encargó de pasar a través del río a camaradas de Paraguay a la Argentina y viceversa, salvando así muchas vidas. Además de ingresar armamentos, documentos, periódicos Adelante! y otros recursos para enfrentar a la tiranía fascista de Stroessner, contra la cual luchó de manera imbatible.
Humberto estuvo preso durante 8 años en los calabozos temibles del tirano. Y durante dos años estuvo engrillado, con una cadena que no le permitía siquiera erguirse. En todos los años de apresamiento fue sometido a las peores torturas, sin que logren sacarle información alguna que comprometa nuestro proyecto revolucionario. El camarada se mantuvo firme en sus principios e ideales toda su vida. Imbatible y corajudo resistió en las más duras condiciones.
Y así se mantuvo hasta su último día. Murió el 11 de marzo del 2020, con plan en mano, «insistiendo en el funcionamiento orgánico, desde las bases hasta la dirección, en la planificación colectiva e individual, así como en la ejecución y evaluación de todo lo planificado. Firme en las exigencias para la militancia y en el monitoreo y cumplimiento de los acuerdos, Humberto mostraba también su ternura ante los conflictos internos, buscando entender los motivos de las indisciplinas e incumplimientos, tratando de esbozar una crítica constructiva que permita la superación de los errores», acorde a sus camaradas del PCP.
Hoy varias organizaciones en nuestro país levantan la bandera del Juicio y Castigo a quienes torturaron y saquearon durante el stronismo. Lo decimos con total certeza: Humberto es el responsable de que hoy se tenga mayor conciencia de la necesidad del Juicio y Castigo como paso ineludible para construir democracia.
En los últimos años Humberto fue director de nuestro periódico Adelante! y se dedicó con empeño a forjar en la conciencia militante la importancia de su órgano de prensa, como portavoz de la clase trabajadora.
En una publicación hecha el día de hoy en su homenaje, la militancia comunista manifiesta que «es un enorme orgullo haber trabajado y luchado con Humberto, reconociéndolo como uno de los grandes héroes de nuestro país y de las mayorías trabajadoras de todo el mundo».
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