Texto poético que forma parte de la serie Memorias de una Patria Nueva
Por Jean Mersault
La eternidad se vuelve sendero de flor.
Vicente Huidobro, Altazor.
Pope, Tilcara, Jukerí, Jaharí, Prospero, Alberto…
Fuiste Barrett, fuiste Viedma, fuiste Martillo
y Flor en la lucha de aquel tiempo.
En la noctámbula penumbra, Hoy navegamos en tus trazos: En esa tierra de clandestinidad y fervores secretos ¡Buscaste Romper Cadenas! En el naufragio Relámpago relámpago relámpago
allí donde cabía la resignación
ofreciste sin dudar tu pluma
a la memoria.
Mapa del alumbramiento, poeta del tiempo recuperado.
¡Ah!, anónimo pintor de amaneceres rotos.
Te preguntaron alguna vez con la noche a cuestas
sobre los pasaportes y el miedo. Respondiste:
¡Mi pulso debe estar firme!
marchaste con dignidad hacia la Aurora al ritmo internacional.
Una tarde te dijeron: ¡Flor de palanca tenés!
Fuiste hijo del viento sur hasta el final:
de Areguá a Tacuruty, hasta Buenos Aires…
Conciliador de acuarelas y caminante de alegrías.
Una voz vuelve hoy y nos dice: ¡El arte que los vuelve memoria!
Recordemos que nada hace la historia por sí sola,
han sido ustedes quienes han peleado por la justicia.
el corazón de la rebeldía gritó: ¡Oh, liberación!
Soñando con fuego y revolución…
El sol por la mañana es nuestro refugio.
de Martillo y de Flor.
Relámpago relámpago relámpago
de la memoria y del futuro.
Bandera izada frente al silencio.