La semana pasada la Cámara de Senadores, de manera unánime, dio media sanción -con modificaciones- al proyecto de Ley de apoyo a las Ollas Populares, cuyos principales lineamientos fueron trazados a instancias de la lucha y la participación de organizaciones populares de los Bañados de Asunción y otros territorios sociales del Departamento Central. El proyecto se encuentra ahora en estudio en las comisiones asesoras de la Cámara de Diputados donde se espera, obtenga la media sanción que falta para ser promulgada.
A propósito de este proceso, la Plataforma Social de DDHH, Memoria y Democracia, que viene acompañando desde el inicio la lucha de las diversas organizaciones territoriales que llevan adelante las ollas, difundió un análisis que describe y valora las modificaciones introducidas por las organizaciones populares al texto original de la iniciativa legislativa.
«Desde el inicio de la emergencia sanitaria, ante la orden de aislamiento obligatorio que impedía a las familias trabajadoras salir a buscar el sustento diario para el alimento, el hambre se hizo sentir rápidamente en los asentamientos precarios y en los barrios populares urbanos y periurbanos del país, incluyendo los bañados de Asunción, y profundizándose en todo el territorio nacional. También, en comunidades indígenas que han sido privadas de sus bosques y territorios, y debilitadas en sus capacidades de producción de alimentos«, señala el documento.

«Ante la desprotección por parte del Estado, han sido las comunidades las que con organización y solidaridad, de manera autogestionada, pusieron a funcionar ollas populares para paliar el hambre. Los subsidios de los programas Ñangareko y Pytyvõ han sido manifiestamente insuficientes, por ello, desde hace meses las organizaciones comunitarias reclaman una política pública de apoyo a las ollas populares como medida urgente de combate al hambre«, enfatiza el análisis.
Por otra parte, señalan que la media sanción lograda la semana pasada en la Cámara de Senadores al Proyecto de Ley de Apoyo y Asistencia a las Ollas Populares «constituye un avance importante, sobre todo porque el proyecto de normativa incluye las modificaciones propuestas por las propias organizaciones comunitarias que sostienen ollas populares desde hace cinco meses«.
¿Cuáles son los cambios introducidos por las organizaciones comunitarias?
El documento de la Plataforma de DDHH, señala que «entre los aspectos principales que han sido incorporados se encuentra lo relativo a la calidad nutricional de los insumos a ser proveídos, los cuales deberán ser inocuos y variados, de manera a cubrir las necesidades nutricionales para el desarrollo físico y mental de las personas, sobre todo de niños, niñas y adolescentes, atendiendo la provisión de alimentos frescos (carnes y verduras) a las comunidades; la directriz de priorizar la adquisición de alimentos de la Agricultura Familiar, mediante procedimientos sumarios y simplificados que garanticen las compras para el efecto; la articulación directa de las instituciones públicas responsables con las organizaciones comunitarias, sin intermediarios, incluso evitando ser politizadas, estableciendo un sistema adecuado de registro, control y seguimiento; la creación de un mecanismo de rendición de cuentas y transparencia en la gestión por parte de la SEN , el MDS y el INDI; y la obligación de dichas instituciones de abrir una mesa de reclamos a efectos recibir denuncias respecto a irregularidades en el proceso de entrega, implementación, distribución y calidad de los productos que reciben las ollas populares, debiendo publicar en sus páginas web dichas quejas con la respuestas institucionales respectivas«.
La articulación de las 43 ollas populares bañadenses asegura uno o dos platos de comida de manera diaria a un mínimo de 6.430 personas, constituyen hoy un espacio para garantizar el derecho a la alimentación ante la negligencia del Estado paraguayo en la materia.
«Todas estas salvaguardas implican un significativo avance en el enfoque de derechos en los programas sociales en general, y en particular en la protección del derecho humano a la alimentación adecuada. Se evidencia de este modo, la importancia de la participación socLial en las políticas públicas y el rol protagónico que en las mismas debe reconocerse a las organizaciones comunitarias que mejoran las condiciones de vida en los territorios«, valora el organismo de DDHH.
Urge aprobación en Diputados
Por último, la articulación de DDHH señala: «Es necesaria la sanción y promulgación urgente de esta ley, para que el Estado garantice de inmediato a las comunidades la provisión de los insumos necesarios para sostener las ollas, con el protagonismo de las organizaciones en su implementación efectiva. A su vez, es preciso seguir ampliando la discusión sobre el derecho a la alimentación adecuada no solo en el contexto de pandemia, sino con el horizonte de la erradicación del hambre con políticas públicas en clave de participación social».
Fotos: Daniel Ñamandú y Fabricio Arnella