Por unanimidad, el Tribunal de Sentencia resolvió hace instantes condenar a un año con suspensión de la privación de libertad al Sacerdote de la Parroquia San José de la Ciudad de Limpio, quien había manoseado y acosado a Alexa Torres. «Tenemos la obligación de dar señales de rechazo a este tipo de conductas», señaló el Tribunal de Sentencia en su exposición de sentencia.
La fiscala Claudia Aguilera había pedido la pena de 2 años de cárcel, con suspensión de la ejecución de la pena, para el sacerdote Silvestre Olmedo. Solicitó que se aplique la figura de la «composición». Por su parte, la querella adhesiva, llevada adelante por el Consultorio Jurídico Feminista (CJF). «Este es un caso de violencia de género, las sentencias emanadas de tribunales envían mensajes a la sociedad, de aprobación o rechazo de un determinado acto«, señaló Mirta Moragas, abogada del CJF, durante los alegatos finales. También solicitaron la condena a dos años de prisión del acusado, y la calificación de su responsabilidad civil en el hecho.
Durante sus alegatos finales, el abogado Carlos Montalbetti, defensor del sacerdote Silvestre Olmedo solicitó la absolución de culpa y pena. del acusado. Aseguró que no se probaron los hechos señalados en la acusación. Por último, Alexa Torres se refirió al tribunal: «Quisiera que el tribunal haga justicia por mi y por todas, que no encubran a acosadores«, reclamó.
Antecedentes
Alexa Torres es una joven que a los 20 años denunció al sacerdote Silvestre Olmedo por acoso sexual. Alexa Torres era coordinadora de la Pastoral Juvenil de la Parroquia de Limpio dirigida por el sacerdote Silvestre Olmedo, quien se desempeñaba como Cura Párroco de la citada unidad eclesiástica católica.
Luego de varios años de luchar contra las chicanas de la defensa, el caso llegó a juicio oral por primera vez en el año 2020. Durante la sentencia el Tribunal reconoció por unanimidad que el hecho ocurrió, sin embargo, los jueces Hugo Segovia y Dina Marchuk decidieron absolver al Sacerdote Silvestre Olmedo. Posterior a dicha sentencia, la querella adhesiva apeló el fallo y el Tribunal de Apelaciones de la ciudad de San Lorenzo anuló la absolución, ordenando la realización de un nuevo juicio oral, el cual inició el pasado 5 de octubre.
«En sus argumentos el Tribunal consideró varios temas que sirven para el avance de los derechos de las mujeres: que los tribunales deben considerar los instrumentos internacionales al fallar casos de violencia contra las mujeres; que deben dejar de recurrir al diccionario cuando cuentan con otros elementos más pertinentes como instrumentos internacionales ratificados por el Estado; que un solo manoseo puede ser considerado acoso«, señaló en su momento el CJF, a propósito de la resolución de la Cámara de Apelaciones, que ordenó la realización de un nuevo juicio.
Destacan también que la relevancia del caso radica en el hecho de que «los casos de acoso sexual no suelen llegar a estas instancias porque al ser un tipo penal de una expectativa de pena muy baja (hasta dos años de pena privativa de libertad), suelen tramitarse por vías alternativas o en muchos casos, la única prueba que se tiene es la palabra de la mujer acosada, que no es considerada suficiente por la Fiscalía«.
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— Adelante! (@AdelantePy) November 5, 2021
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