Por Claudia Colmán

Esta semana nos dolió a todas. Más de un caso por día de violencia contra la mujer salieron a la luz en los medios de comunicación. A días del homenaje que realizará el Ministerio de la Mujer por el “Día de la mujer paraguaya” donde reconocerá al presidente Mario Abdo, las mujeres seguimos siendo silenciadas, amenazadas, violentadas y asesinadas mientras el Estado no hace nada.


Es domingo y enciendo con miedo el televisor. Esta semana escuchamos nueve casos de violencia contra la mujer. Entre ellos el de Noelia Mareco, que hoy se encuentra recuperándose de su segunda cirugía luego de recibir un disparo en la cara el miércoles de madrugada por parte de su ex pareja, Leandro Do Carmo Paes, de 31 años, actualmente prófugo.

La bala que recibió Noelia es la bala que el Estado pudo y debía evitar. Noelia de 24 años, estudiante del último año de Química en la Universidad Nacional de Asunción, ya había denunciado en dos ocasiones a Leandro. 

La primera denuncia fue realizada en diciembre del año pasado, cuando al salir de un cumpleaños le apretó la cara. La segunda vez fue en enero de este año, cuando Leandro le apuntó el cuello con un cuchillo y la intentó estrangular. En esa ocasión le amenazó que le marcaría el rostro.

Luego de este último episodio, Noelia pidió nuevamente ayuda a las autoridades de su zona y conoció otro círculo de violencia; el de las instituciones. De la Comisaría la mandaron al Juzgado de Paz, de ahí a la Fiscalía donde varios días después tomaron su declaración.De la comisaría al juzgado de paz, del juzgado de paz a la fiscalía, y la Fiscalía te da turno para dar tu declaración tres días después. Mientras tanto nos matan!

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Ninguna mujer debería pasar de denuncia en denuncia para salvar su vida. El silencio, la omisión, la negligencia y la demora de autoridades encargadas de prevenir y erradicar la violencia ejercida contra nosotras no crearon las condiciones para mantenerla segura y a salvo.

Ni un mes después de la segunda denuncia, Leandro ingresó a la casa de la familia de Noelia ubicada en San Antonio, departamento Central. No fue la primera vez, ya había trepado la muralla de la vivienda en una ocasión, pero esta vez tenía un arma de fuego que apuntó directamente a Noelia para matarla. Entre empujones, ella logró escapar y él disparó contra su rostro. Ella gritó, él intentó disparar por segunda vez, y por una falla del arma su familia logró escuchar a Noelia. Él escapó y ahora nada se sabe de él.

Familiares de la víctima, quienes también fueron amenazados por el agresor, relataron que Leandro había alquilado una pieza en las cercanías de la casa donde vive Noelia dos días antes de dispararle.

Noelia, tenía miedo y ya había advertido a su familia que no quería ser otra víctima más de feminicidio. El día en que casi la matan, el 17 de febrero, la fiscala Cynthia Torres, de la Unidad Penal 2, de la Fiscalía Zonal de San Antonio, ordenó la detención del hombre.

En solo una semana tuvimos un feminicidio en J.A. Saldivar, intentos de feminicidios y casos de violencia física y psicológica por parte de parajes y ex parejas en Pedro Juan Caballero, Minga Guazú, Capiatá, Ciudad del Este, Asunción y San Antonio. La mayoría de los casos ya tenían como antecedente al menos una denuncia contra el agresor.

Todos y cada uno de los casos de violencia nos duelen y nos preocupan en un año donde se recorta el 10% del presupuesto del Ministerio de la Mujer, encargado de diseñar políticas públicas para proteger a las mujeres, mientras el presupuesto de otras instituciones aumenta exponencialmente.

Según el Ministerio Público, durante el 2020 se tuvo un promedio de 70 denuncias diarias por violencia familiar, siendo Central, Asunción, Alto Paraná y Caaguazú los departamentos más afectados.

El Servicio de Atención a la Mujer (SEDAMUR), registró solo en enero de este año, un total de 2.133 llamadas al Sistema Operativo de Seguridad (SOS 137), para mujeres víctimas de violencia, casi el doble de casos que enero del año pasado (1.202 llamadas) y el triple que enero del 2019 (725 llamadas). La institución que debería proteger a las mujeres, es la misma que el 24 de febrero, Día de la Mujer Paraguaya, reconocerá a un hombre que además en su gobierno no hizo absolutamente nada para frenar el aumento exponencial de casos de violencia contra la mujer.

El dolor no se homenajea. El presidente Mario Abdo fue el mismo que calificó de exitoso el operativo que culminó con la muerte de dos niñas de 11 años el pasado 2 de setiembre en Yby Yaú y que no lamentó su muerte. El gobierno que quemó evidencias, las enterró y obstaculizó el esclarecimiento de la causa.

A pesar de la negativa del Estado de avanzar en el debate sobre las prácticas que sostienen la violencia contra la mujer, es urgente que como sociedad sigamos derribando estereotipos de género en la educación de niñas, niños y adolescentes, para construir una sociedad libre, igualitaria y sin violencia contra la mujer.

Esta mañana, a cuatro días del grave atentado, Noelia Mareco hizo pública una carta a través de su cuenta de Twitter, en la que agradece a las y los trabajadores del Hospital del Trauma, a sus compañeros de la UNA, e instó a la mujeres a «no callar más ningún acto de violencia y aunque las autoridades hagan caso omiso a nuestras denuncias no se dejen vencer, por favor no dejen de luchar«.

Familiares y amigos de Noelia Mareco se suman a la convocatoria de una manifestación prevista para este miércoles 24, en coincidencia con el «día de la mujer paraguaya». La misma se realizará a las 18:30 hs. frente a la sede del Ministerio de la Mujer (Presidente Franco esq. Ayolas) para exigir acciones más firmes ante la ola de violencia contra las mujeres que sacude nuestro país en las últimas semanas.

Foto de portada: Archivo Adelante!