Por Matías Alonso
El gran debate que desató la presentación del Plan Nacional de Niñez y Adolescencia por parte del Ministerio de la Niñez y Adolescencia (MINNA) -que derivó en la interpelación a la ministra Teresa Martínez el pasado 15 de diciembre y la posterior anulación del plan para reiniciar el proceso de elaboración- se instaló en la opinión pública a través de los medios de comunicación generando una abrumadora cantidad de información en poco tiempo, con opiniones en contra y a favor.
Sin embargo, fueron autoridades, periodistas, políticos, padres y madres organizadas quienes sobresalieron en este cúmulo de opiniones, dejando de lado las voces de los principales protagonistas: las niñas, niños y adolescentes, a pesar de haber sido partícipes del proceso de elaboración del plan.
Ante esta situación, conversamos con Daniel Cardozo (16) y Andrés Maidana (16), adolescentes trabajadores organizados y representantes de la Coordinación Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (CONNATS), para conocer su posición frente al plan y la avanzada de los grupos conservadores que presionaron para la anulación del documento y la destitución de la actual ministra de la niñez.
Daniel, dirigente nacional de la CONNATS, quien además forma parte del ONALTOA, la Organización de Niños y Adolescentes Lustrabotas de la Terminal de Ómnibus de Asunción, mencionó que desde la CONNATS ven como una conquista la elaboración y presentación del Plan Nacional de la Niñez y Adolescencia. “También fue una construcción colectiva intergeneracional, con el aporte de los compañeros del Ministerio y un poco lo que nosotros aportamos para hacer ese plan nacional”, agregó.
Denunció que una vez más se quiso invisibilizar a la niñez y la adolescencia, utilizando el debate en torno a la perspectiva de género como elemento para instalar una discusión contraproducente a la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
“Por culpa de una palabra las personas que se llaman provida o esas personas que son muy cerradas en cuanto al pensamiento, hablaron cuestiones de ideología de género, que eso es algo que para nosotros no existe, la ideología de género para nosotros no existe. Lo que nosotros defendimos en el plan es la posición de poder proteger y no discriminar. Tener respeto a la diversidad y a la no discriminación, a eso lo que se refería el plan al utilizar el tema del género.”
Daniel Cardozo (16)
Respecto a la interpelación a la ministra Teresa Martínez señaló que los diputados que la interpelaron siquiera llegaron a leer el mencionado plan. “Ni siquiera sabían de lo que estaban hablando y eran cualquier cosa las preguntas. Las preguntas que hicieron inicialmente eran sobre fotos de pañuelos y cosas así, pero nada que ver con lo que decía el plan en sí”, sentenció Daniel.
Los adolescentes calificaron la anulación y reelaboración del plan como “un retroceso a los DDHH y a la participación de los niños y adolescentes”. La niñez y adolescencia trabajadora organizada participó de la construcción del plan a través de la Red Nacional de Niñez y Adolescencia (REDNNA), de la que forman parte los referentes de la CONNATS.
A los ojos de los niños, niñas y adolescentes organizados, el plan es una herramienta fundamental que marca los pasos para proteger a la infancia y poder brindar el abordaje que corresponde en diferentes situaciones, convirtiéndose además en un elemento clave para las organizaciones sociales que hacen seguimiento a los compromisos del Estado frente a la infancia y adolescencia.

“El plan se puede utilizar para presionar si es que el Estado no está cumpliendo con lo que tiene que cumplir, si no está cumpliendo ese rol que había asumido; y más si son compromisos con la niñez y adolescencia… Podemos presionar para que apoyen ese plan y de ese plan se pueda hacer las cosas con la participación de niños, niñas y adolescentes.”
Apuntaron también al poco interés de la sociedad en general sobre las problemáticas del sector y que los grupos de padres organizados que cuestionaron fuertemente el plan están ligados a la iglesia. “Son sectores que no viven la misma realidad que un niño que tiene que trabajar en la calle, no viven la misma realidad que un niño que está en situación de consumo -de drogas-, no vive la misma realidad de una persona que se identifica con otro género”, señaló en respuesta a los grupos “provida” que reclamaron mayor participación.
Niñez e invisibilización mediática
La posición rebelde de los niños, niñas y adolescentes y el desconocimiento de la realidad por la que pasan muchos de ellos son algunas razones que muchas veces motivan la desatención hacia su opinión, asegura Daniel. “Y creo que porque vamos contra todo tipo de norma que ellos hayan impuesto no se nos escuchó mucho… Lo que dicen los niños vale y, aunque muchas veces traten de callarnos, lo que decimos tiene peso”, mencionó sobre este punto.
Para su compañero Andrés, las personas adultas no conocen lo que ellos viven todos los días, su realidad. Y agrega que esa realidad es la que muchas veces asusta a los que están en el poder. Pero, ¿cuál es esa realidad? Según ambos no es solo una, sino varias y cada niño/a tiene su mundo, su forma de pensar y de ver las cosas.

“Hoy día está muy difícil las cosas porque muchos de nuestros padres perdieron sus trabajos. Las madres estaban haciendo ollas populares para salvar con lo que se puede y nosotros que empezamos a hacer proyectos productivos para poder salir adelante entonces es una lucha constante, son tiempos difíciles… Y el año que viene se viene peor porque se implementan políticas represivas, los policías están así que les agarran a los chicos por la calle, que están queriendo hacer arreos, entonces la cosa está dura”, comenta Daniel a explicar parte de las realidades en las que viven.
Balance sobre la gestión del MINNA y el rol del Estado en la protección de los derechos
Para los entrevistados, la gestión de la ministra Teresa Martínez tiene sus pros y sus contras. Calificaron como buena la defensa del plan por parte de la ministra durante su interpelación en la cámara baja y su gestión en general.
Sin embargo, criticaron duramente la decisión de reducir la Dirección Nacional de Participación Protagónica a la categoría de departamento dentro del ministerio, ya que a partir de este cambio esta instancia perdió su peso político e independiencia, fundamental para apoyar el trabajo de las organizaciones como Connats. Temen que se pierdan procesos que venían avanzando, inclusive con los pueblos indígenas, otro sector muy invisibilizado.
Con el cambio de categoría también fue afectado el presupuesto, según su denuncia. “El tema de los recortes es un tema muy duro porque tenemos una población mayormente joven, aumentaron casos de abusos sexuales en esta pandemia, hay más casos de violencia hacia la infancia por parte de los policías, quien sabe si aumentaron los casos de criadazgo si hace rato no se hace un censo… recortan ese presupuesto para invertir en cosas que no tienen sentido como son las fuerzas armadas, que se invierte mucho más en ellos, en cuarteles, en armas, que son cosas que a nosotros no nos sirve. ¿De qué nos sirve tener armas? ¿Por qué no se invierte en el ministerio que tiene el rol de proteger la infancia? ¿Por qué no se invierte en las escuelas?”
Respecto al trabajo del Estado frente a los problemas de la infancia y adolescencia, Daniel asegura que las políticas públicas actuales son muy asistencialistas y se debe apuntar a “evitar antes que lamentar”.
Mencionó como ejemplo los casos de abuso, donde en primera instancia se debe informar adecuadamente sobre nuestros derechos e instar a denunciar cuando sufrimos o presenciamos casos de este tipo, además de garantizar la protección de la persona denunciante. “En esos casos se pueden utilizar las escuelas, tienen que haber trabajadores sociales, las escuelas deben tener psicólogos, esa es una buena educación, donde de verdad haya un acompañamiento”, agregó Daniel sobre el punto.
Perspectiva de género y las políticas públicas en Paraguay
En un país donde el 33% de las niñas, niños y adolescentes viven en situación de pobreza, donde existe un promedio de 42 nacidos vivos por día de madres adolescentes y se registran al menos 20 casos de hechos punibles hacia la niñez y la adolescencia por día, según datos oficiales del Estado paraguayo, resulta urgente soluciones integrales con enfoque de derechos humanos y perspectiva de género
Por ello es preocupante la actitud de autoridades como el ministro de educación Eduardo Petta, quien prohibió la entrega de materiales con contenido relacionado a Educación Sexual Integral, señalan. “Ellos dicen que hay muchos embarazos infantiles, que no nos cuidamos. Pero, ¿cómo nos vamos a cuidar si no nos dan la información suficiente para cuidarnos? No se puede luego ni hablar, menos ir a buscar condón en el hospital mba’e, vamos a tener vergüenza porque tenemos miedo de ser juzgados”, indicó Daniel sobre el punto.
El Plan Nacional de la Niñez y Adolescencia representa una oportunidad para presionar y ajustar el accionar del Estado en defensa de los derechos de la infancia, y estar en contra de su implementación es contraponerse a la lucha por mejores condiciones de vida de nuestros niños, niñas y adolescentes.
Fotografías: Daniel Ñamandú
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