Este lunes 22 de junio, la caravana contra el saqueo y la corrupción es la continuación de la incansable lucha de la clase trabajadora a nivel nacional, reconociendo que la lucha fue, es y será permanente mientras haya opresión y explotación, no solo en esta cuarentena. Una vez más la historia de dignidad de nuestro pueblo nos convoca a avanzar en la construcción de poder popular.
Por un lado, esta larga lucha refleja la solidaridad de las y los compatriotas, cada familia desde sus casas, la organización de las ollas populares en los barrios, donaciones de los pequeños productores, miles de manifiestos en las redes sociales en repudio a este podrido sistema.
Por el otro lado, la respuesta de siempre de las patronales y politiqueros: despidos de trabajadores, abandono de los paraguayos acá y en el extranjero, sobrefacturación en las licitaciones en todas las instituciones del Estados, el negociado en los programa de ayuda de Ñangareko y Pytyvõ, la estafa de las cadenas de supermercados, la imposición de la clase virtual por el MEC sin escuchar a los afectados directos, en consecuencia miles de niños y jóvenes quedan fuera del sistema escolar, la práctica represiva por parte de la policía y militares, el endeudamiento, la falta de inversión intencional en la ANDE para privatizar el recurso estratégico de la energía eléctrica, el uso de los fondo jubilatorio del IPS, el condicionamiento del derecho a la alimentación a la realización de tareas escolares, la inoperancia del sistema de emergencia nacional, los albergues hacinados e insalubres, los privilegios para los ricos, la falta de apoyo a las iniciativas populares para hacer frente a la crisis agudizada por el aislamiento social, las promesas incumplidas de abastecer nuestro precarizado sistema de salud.
La lista sigue con la corrupción descarada, la intención del endeudamiento de ITAIPU, la supuesta reforma del Estado a la medida de la élite corrupta, salarios privilegiados, familiares de políticos en la función pública sin concurso, ataque a la conquista de los derechos laborales, poder judicial como un simple mercado, criminalización de la lucha social, ejecución extrajudicial a dirigentes sociales, fiscales al servicios de los poderosos, la entrega de tierras del Estado a quienes no son sujetos de la reforma agraria, la expulsión de los campesinos e indígenas de sus comunidades.
Todas estas son muestras contundentes de la crisis y la incapacidad de este sistema para dar respuesta a tanta injusticia y necesidad que sufre el pueblo. Todas estas demuestran que la causa de la crisis no es la pandemia sino el propio sistema.
En ese sentido, una de las armas que tiene el pueblo para defenderse es la movilización, para manifestar el hartazgo y su desacuerdo contra toda forma de injusticia, corrupción, para decir basta al saqueo permanente y descarado de la oligarquía de siempre. Para dar cuenta de nuestra fuerza cuando nos juntamos.
La cita en todo el país es este lunes en la caravana contra la corrupción y el saqueo. En el Departamento de San Pedro, la concentración principal será en Lima donde se unirán las diferentes caravanas que partirán del Barrio Porvenir (Lima) y de Loma Pucu (Santa Rosa) para dirigirse a la ciudad de Santa Rosa del Aguaray, donde se realizará el cierre. El Partido Comunista Paraguayo y el Movimiento Cerro Corá convocan al Cruce Lima como punto de partida a las 15 hs.
Exhortamos a todo el pueblo trabajador, campesino e indígena, sobre la necesidad de construir poder popular con organización y movilización permanente, la única forma de terminar con la crisis es que el pueblo trabajador y honesto asuma el poder.
Por Heriberto H. Insfrán Aquino. Regional de San Pedro, PCP.
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