Ayer 13 de junio, falleció un héroe civil de las luchas populares. Miguel Ángel Ramos, militante fundador del Partido Convergencia Popular Socialista, durante años también formó parte de las filas del Partido Comunista Paraguayo. Con su partida, se multiplica su legado de dignidad y alegría.
Miguel Ángel se incorporó a la Juventud Comunista Paraguaya siendo estudiante del Colegio Nacional de la Capital en la década del 50, y sufrió persecución con sus camaradas Derlis Villagra, Fernando Barrett, entre otros, por la lucha contra la suba del pasaje en 1959. Fueron encañonados por el ejército del sanguinario Patricio Colmán en el predio del propio Colegio, utilizando las criminales fuerzas stronistas más de 200 gases lacrimógenos de marca USA. Miguel fue detenido entonces y poco tiempo después huyó al exilio.
En la Argentina se recibió de médico, profesión que utilizó para atender gratuitamente la salud de centenares de pacientes de escasos recursos tanto en el exilio como en nuestro país, al que retornó apenas caída la tiranía fascista.
Miguel fue un tenaz estudioso y amante de la música. Alegre e incansable luchador por la vida, por la democracia y por un nuevo Paraguay, la semilla que sembró germina nuestra Memoria del Futuro, extendiendo las banderas de la libertad por el fin de la explotación y la opresión.
El Partido Comunista Paraguayo extiende su sentido abrazo a su hermano, Manuel Ramos, histórico camarada y miembro del Comité Central del PCP, así como a su familia y a la militancia del Partido Convergencia Popular Socialista.
Deja una respuesta