El Estado sionista de Israel y Donald Trump se preparan para consumar este 1 de julio la promesa electoral de Benjamín Netanyahu de anexar territorios palestinos ocupados en Cisjordania, donde actualmente residen de manera ilegal unos cuatrocientos mil colonos israelíes y casi dos millones y medio de palestinos.
El sionismo ocupa de manera ilegal estos territorios palestinos desde 1967, cuando luego de la Guerra de los seis días aceleró su plan racista y colonizador de explusión total de los palestinos de la región. Ahora, bajo la sombra del llamado «acuerdo del siglo» de Donald Trump, pretende anexar definitivamente un 30% del total de Cisjordania, incluyendo la estratégica zona del Valle del Jordán.
¿Qué implica esta amenaza? ¿Qué consecuencias tendríá esta nueva agresión sionista? ¿Cómo se prepara Palestina para esta posible agresión?
Éstas y otras interrogantes abordaremos en una entrevista con Husni Abdel Wahed, embajador de Palestina en Argentina y José Schulman, Presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH) este sábado 27 de junio a las 17:00hs (Py) / 18:00hs (Arg).
La entrevista será transmitida en vivo a través de la página de facebook de Adelante!
Israel y el «acuerdo del siglo»
Incluso antes de haberse divulgado el “plan de paz” imperial, la aprobación tácita de la anexión por parte de EEUU casi nunca se puso en duda. Así se desprende del respaldo del presidente yanqui a la anexión sionista del territorio sirio ocupado de los Altos del Golán en marzo de 2019.
Como era de esperar, Donald Trump no plantea discrepancias, por el contrario, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dio luz verde a la anexión de Cisjordania incluso antes de que el Estado sionista de Israel formalizara su pretensión, y declaró de manera provocativa que se trata de “una cuestión que compete determinar a los israelíes”, como si ni los palestinos ni el derecho internacional tuvieran relevancia alguna. Añadió que EEUU transmitirá sus opiniones en privado al gobierno israelí.
El llamado «acuerdo del siglo» presentado por EEUU otorga a los palestinos una autonomía limitada dentro de una patria discontinua, deja en manos de Israel el valle del Jordán y olvida la problemática de millones de refugiados palestinos que buscan retornar a sus tierras.
El Estado sionista de Israel argumenta razones de seguridad, especialmente con respecto al Valle del Jordán y los asentamientos palestinos, entre las razones para anexionar definitivamente nuevos territorios. Invocan además un derecho bíblico judío a Judea y Samaria (conocida internacionalmente como Cisjordania). Argumentan este derecho remitiéndose a “profundas tradiciones culturales judías y a los siglos de conexiones históricas” entre una pequeña presencia judía y esta tierra considerada sagrada.
¿Qué dicen los PC’s y Obreros de la región?
El 6 de junio pasado, en coincidencia con el aniversario del comienzo de la guerra de agresión sionista en 1967, durante la cual se ocupó Cisjordania, la mitad oriental de Jerusalén y la Franja de Gaza, así como los Altos del Golán en Siria y toda la península del Sinaí en Egipto, unos 50 partidos comunistas y obreros suscribimos una declaración titulada «La ocupación es terrorismo; la ocupación y anexión de la tierra es racismo». Transcribimos parte de la declaración:
“El aniversario de este año se produce cuando el gobierno israelí anuncia oficialmente planes para finalizar la anexión de los territorios palestinos ocupados en Cisjordania con el apoyo del gobierno de Estados Unidos como parte del acuerdo catastrófico «centenario» de Donald Trump. Esta acción continuará la ocupación de Israel, intensificará el plan para construir asentamientos judíos y establecerá formalmente un régimen de apartheid. Todo esto significaría que el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino mediante el establecimiento de un estado palestino independiente dentro de las fronteras anteriores al 4 de junio de 1967 con la capital de Jerusalén Este y el derecho al retorno de los refugiados de conformidad con las resoluciones internacionales, se aboliría”.
Por su parte, el Partido Comunista Palestino hizo un llamado a Hamás, que gobierna y controla la Franja de Gaza- y a todas las fuerzas democráticas, revolucionarias y antiimperialistas de Palestina a “trabajar para formar un frente nacional amplio que incluya a todas las facciones sin excepción, para lanzar una resistencia efectiva”, a “trabajar para reestructurar la Organización de Liberación de Palestina sobre los cimientos de la democracia revolucionaria”.
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