«Hasta que los leones no tengan sus propios historiadores, las historias de cacerías seguirán glorificando al cazador». Proverbio africano.
Un 17 de mayo como hoy, pero hace cincuenta años, era asesinado en una emboscada el legendario Comandante de la columna Mariscal López del Frente Unido de Liberación Nacional, FULNA (1959-1965). Desde ese momento, Agapito Valiente, se convertía en uno de los combatientes más importantes de la historia de lucha del Partido Comunista Paraguayo, recreándose en torno a su emblemática figura varias anécdotas relacionadas a la lucha armada y al sacrificio ético y moral en pos del ideal revolucionario.
Arturo López Areco, más conocido como Agapito Valiente, nació en la ciudad de Eusebio Ayala un 18 de abril de 1920. Desde temprana edad dedicó su juventud a estudiar para maestro en la Escuela Normal de Barrero, profesión que ejerció durante considerable tiempo en instituciones públicas donde concurrían hijos de laboriosas y humildes familias campesinas.
Sus años de magisterio se desarrollaron en una coyuntura riesgosa en términos políticos. A partir de 1938 se impone vía decreto una malla curricular de tinte nacionalista y anticomunista, como ejemplo podríamos citar la ley 1292 promulgada en diciembre de ese año, que contemplaba prisión a quienes hicieran propaganda a la ideología comunista.
Otro ejemplo es la distribución de un material de apoyo pedagógico denominado “Cartilla Anti Comunista”, elaborado por Emiliano Gómez Ríos, un oscuro funcionario del sector educativo relacionado con los centros de formación docente y escuelas normales.
Mucho antes de la experiencia guerrillera, su experiencia gremial le serviría de preparación ideológica. Durante la llamada primavera democrática, Valiente, ya como militante del PCP, es apresado y llevado por meses a la cárcel pública de Asunción donde se encuentra y comparte ideas y experiencias de lucha con destacados líderes y presos políticos de diversos movimientos y Partidos opositores a la tiranía del Gral. Morínigo.
Por ese entonces, Agapito Valiente todavía no era un reconocido dirigente político. Más bien de perfil bajo, su humildad se conjugaba con una notable facilidad para entablar relaciones con las masas campesinas debido a su fluidez en el idioma guaraní y su agudo sentido de comprensión de la coyuntura política, afianzado por su militancia gremial en la Unión de Magisterios; y de la problemática campesina, que en contrapartida y a pesar de la pobreza que caracterizaba a este sector, se enardecía en amplios debates con la burguesía local, plenamente identificada con el imperialismo norteamericano.
En este ambiente, al fragor de las luchas sociales del momento, Arturo López fue desarrollando el sentido revolucionario de su acción política.
En el año 1958 es nuevamente detenido en una emboscada realizada por las fuerzas represivas de Piribebuy a cargo del tristemente recordado Fidencio Pérez, jefe miliciano de las fuerzas civiles del Partido Colorado de ese distrito. Valiente es sucesivamente torturado en la plaza pública de Piribebuy, humillado por sus ideas políticas. Para ese entonces, realizaba tareas del Partido Comunista en estricta clandestinidad.
En 1956, el PCP había llegado a la conclusión de que la tiranía stronista no sucumbiría por un camino pacífico y mucho menos democrático. Iniciaba entonces la conformación del Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA), experiencia guerrillera de tinte revolucionario, dirigida por el PCP y conformada por combatientes especialmente comunistas, febreristas, campesinos y estudiantes, en donde Agapito Valiente cumpliría un papel central.
El corazón de las futuras incursiones del FULNA será la Compañía 4 de Julio de Piribebuy, en donde el Partido Comunista había desarrollado un intenso trabajo político, principalmente con el pueblo campesino bajo el liderazgo político de Marciano Villagra, secundado por Agapito Valiente. Este arduo trabajo político determinará la conformación de la Columna Mariscal López y su apoyo logístico en las diversas zonas de la región.
Paralelamente, las fuerzas represivas se esforzaban en sofocar los conatos guerrilleros, capitaneadas por el tristemente recordado ministro del Interior Edgar L. Ynsfrán y el sanguinario general Patricio Colmán, del Regimiento de Infantería 14. Sus numerosos intentos infructuosos de poner fin a las acciones guerrilleras de la columna y de capturar a su comandante, impulsaron la difusión de legendarias anécdotas que atizaban el imaginario colectivo destacando la figura del Comandante Agapito Valiente, que siempre salía airoso de sus hipotéticos captores dejándolos en situaciones ridículas que dejaban mal paradas a las fuerzas contrainsurgentes y alimentaban la simpatía popular hacia las acciones de la columna revolucionaria.
Al caer la noche del 24 de mayo de 1960 en Barrero Grande, una docena de guerrilleros irrumpen en una reunión deportiva donde participaban oficiales de compañía y autoridades del pueblo, exigen a un estanciero de la zona la entrega de un radio transmisor, y tras la entrega se retiran victoriosos sin bajas, haciendo vivas y loas a la revolución. Era la columna Mariscal López, capitaneada por Valiente. Las fuerzas represivas no lograron capturar a la columna guerrillera aquella noche, por lo que al día siguiente, se abocaron a una cacería de brujas que afectó a todos los pueblos campesinos del departamento de Cordillera, y se extendió al sector estudiantil y obrero de Asunción. Una gran cantidad de apresados del frente estudiantil serían salvajemente torturados en dependencias del departamento de Investigaciones, la Técnica o la Guardia de Seguridad.
A finales de 1963, los conflictos internos del Partido repercuten en el seno mismo de la columna guerrillera, a esta tensión se suma la brutalidad fascista del régimen stronista y la articulación regional que años más tarde se consolidaría con el Plan Cóndor. En este marco, el Comité Central del PCP toma la decisión de enviar a los tres comandantes: Agapito Valiente, Celso Ávalos Ocampos y Romilo López, a un curso político-militar en la Unión Soviética. En su reemplazo autoriza la entrada de los nuevos comandantes: Blas Ignacio Alvarenga, Santiago Coronel Acevedo y Andrés Ramón García Valiente. Por motivos de seguridad, Agapito Valiente permanece en Moscú -desde mediados de 1964- hasta mayo de 1965. Es en ese momento cuando la Columna Mariscal López es desarticulada. Como consecuencia del trabajo de infiltración de los agentes de la contrainsurgencia del régimen y decisiones erradas de los nuevos comandantes, asesinan y desaparecen a Coronel y Alvarenga, logrando huir de la zona García Valiente.
Durante los primeros meses del año 1965 y en presencia de varios dirigentes del Partido Comunista de la Unión Soviética, PCUS, como Mijail Suvlov, Poromariov, Korionov, entre otros, se lleva a cabo una reunión entre varios dirigentes comunistas paraguayos en donde se resaltan graves acusaciones en contra de su Secretario Gral. Oscar Creydt, al cual lo señalan como el principal responsable del fracaso de la lucha armara por el método autoritario e irresponsable con que dirigía al Partido. A pesar de su presencia en la URSS en esos momentos, no se puede afirmar la participación de Agapito Valiente en esa reunión, sin embargo, que traería repercusiones muy importantes para el PCP. Se desata un gran quiebre político a raíz de las denuncias hacia Creydt, sus seguidores critican el enfoque personal de los ataques argumentando tenazmente que los verdaderos problemas tenían un trasfondo político que ya se había evidenciado años atrás en sucesivas divisiones internas delineadas por diferencias tácticas. El PCUS pregonaba por ese entontes una línea de coexistencia pacífica en el marco de la Guerra Fría, y el PCP asumía la línea de la lucha armada como única vía para derrocar a la tiranía stronista.
Después de aquel encuentro, Agapito organiza su regreso a Buenos Aires para empezar el trabajo político en aras de la destitución definitiva de Oscar Creydt de la secretaría general del Partido. En la capital argentina, en una épica y recordada reunión, contrario a todo pensado pronóstico, Agapito Valiente denuncia frontalmente las intromisión del PCUS y de ciertos dirigentes comunistas a quienes denomina como “enemigos de la clase obrera”, que buscan dividir a su Partido para impedir el proceso revolucionario iniciado años antes con la guerrilla del FULNA, responsabilizando al mismo tiempo al PCUS del secuestro de Creydt en la URSS y haciéndole responsable de su vida en esos momentos.
La crisis en el seno del PCP se acrecienta y el proceso de división es irreversible.
En octubre de 1967 regresa al Paraguay para continuar los trabajos de acumulación política en las masas campesinas. En un documento político denominado “Carta a los Compatriotas”, anuncia el retorno de la lucha armada en aras a la definitiva destrucción del régimen dictatorial. Pide encarecidamente a sus camaradas y compatriotas que lo ayuden en la cruzada antidictatorial con el fin de evitar la reelección de Stroessner en febrero de 1968, denunciando el fraude electoral amañado por electores inexistentes.
Durante todo el año 1968 y 1969, Agapito Valiente, prosiguió su militancia clandestina pasando por los lugares que frecuentó a principios de la década. Su intención era volver a reunir a lo que quedaba de la columna Mariscal López. Empezó su tarea de alfabetización y formación política con campesinos, replicando los conocimientos adquiridos en sus años en la Unión Soviética. Pero el miedo de la población por las continuas represiones y la falta de apoyo decidido de la Dirección del Partido Comunista dirigido hasta ese momento por Oscar Creydt, incidieron para que esta vez Agapito Valiente no logre conformar un grupo protegido por puntos de apoyo de la misma capacidad que había tenido el grupo previo a la caída de 1965.
Durante marzo y abril de 1970 resulta la caída masiva del Comité Central del grupo de Creydt. En mayo, aquejado por varios problemas de salud, agotamiento físico y otras dolencias, Agapito Valiente decide nuevamente viajar al exterior para realizar un tratamiento médico. El 17 de mayo de 1970, en el kilómetro 66, Valiente sube a un automóvil para viajar oculto en la valijera, hacia la frontera con Argentina. Delatado por Blas Cristaldo, un pariente suyo, cae en una emboscada. A los 35 minutos del viaje, al llegar a un retén en las cercanías del Club Casa Grande de Ypacaraí, el vehículo disminuye la velocidad y se detiene por orden del jefe de la operación, Patricio Colmán, quien, ansioso tras la inminente captura de Valiente, ordena a sus soldados abrir la valijera para verlo, sin saber que el comandante guerrillero llevaba un arma en el tobillo, listo para ser usado en una eventual caída. Apenas abren la valijera se efectúan varios disparos y es asesinado a sangre fría el mítico Agapito, quien antes de morir hiere al temible Colmán, que falleció dos años después a causa de esos mortales disparos. Luego de este incidente hacen desaparecer el cuerpo de Agapito Valiente, constituyéndose uno de los casi 500 desaparecidos por la tiranía stronista hasta hoy día, registrados en la lista oficial del Estado.
El fracaso de la vía armada por parte del Partido Comunista Paraguayo y por ende la caída de valiosos camaradas conllevó a fuertes acusaciones y recriminaciones al interior mismo del partido y para mediados de 1963 varios miembros del Comité Central se habían distanciado para formar efímeramente, el Partido Comunista Leninista Paraguayo (PCLP), en una crítica y abierta oposición a su secretario Oscar Creydt, a cuyo liderazgo autoritario responsabilizaron de las sucesivas derrotas de las columnas guerrilleras Mariscal López e Ytororó, colocando como uno de los elementos condenatorios, su rechazo a ofrecer protección militar a los simpatizantes campesinos vinculados al FULNA durante la represión de mediados de 1965. Finalmente y con anuencias de la URSS en septiembre de 1965 Oscar Creydt fue expulsado del Partido bajo la acusación de traidor.
De ahí en adelante, liderado por Miguel Ángel Soler, el PCP desarrolla un proceso de reorganización que tiene como punto político formal el 3° Congreso de 1973, y como síntesis para el impulso de tareas, la Conferencia Nacional de enero de 1974. En ambos espacios, la crítica y autocrítica se centra en la imposibilidad de dirigir al Partido desde el exilio, lo que lleva a que su Dirección ingrese clandestinamente al país, desarrollándose el último periodo importante de acumulación de fuerzas durante la tiranía stronista, hasta el fin de año de 1975, donde cae casi toda la dirección incluyendo Soler (Secretario Gral), Derlis Villagra (Srio de la Juventud) y Octavio Rubén González (Responsable del Frente Sindical).
En paralelo, Creydt lideró un grupo que se constituyó en Partido Comunista Independiente, reivindicando el trabajo clandestino y la estrategia de la guerra popular prolongada.
La síntesis de la militancia de Agapito se puede resumir en coraje y entrega a un proyecto revolucionario con la clara intención de poner fin a la explotación del ser humano por el ser humano, con la radicalidad que la violencia opresora demanda, entendiendo que la lucha por el trabajo, el pan y la paz, exige una toma de partido firme y resuelta para enfrentar al despojo con una dignidad ejemplar capaz de perdurar y movilizar a la clase trabajadora con su motivadora vigencia.
*Por Ariel Alejandro Acosta, Licenciado en Historia y docente. arielejandro@gmail.com
Bibliografía de Referencia
Acosta Sánchez, Ariel. Tesina para obtener el grado de la Licenciatura en Historia. Facultad de Filosofía. Universidad Nacional de Asunción. Asunción: 2007.
Bonzi, Antonio. Proceso Histórico del Partido Comunista Paraguayo. “Un intinerario de luces y sombras”. Editorial Aranduara. Asunción: 2001.
Creydt, Oscar. Formación Histórica de la Nación Paraguaya. Editorial Servilibro: 2004.
Lachi, Marcello. Insurgentes. La Resistencia Armada a la Dictadura de Stroessner. Editorial Arandura. Asunción: 2004.
Relatorio sobre la actividad enemiga de Oscar Creydt. Asunción. Editorial Adelante:1967. Pp 134.
Miranda, Aníbal. Lucha Armada en Paraguay. 1ra. Parte. Miranda & Asociados. Asunción: 1989.
Zamorano, Carlos. Paraguay Insurreccional del Siglo XX. Editorial Sapucai. 1ra. Edición. Buenos Aires: 1992,
Enorme coraje y entrega a la causa revolucionaria , humanista y antifascista del camarada Agapito !!! Gloria al Partido Comunista Paraguayo.
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