Memoria del Futuro | Por Noelia Cuenca
A 50 años del fallecimiento de José Asunción Flores, la Juventud Comunista le rinde homenaje celebrando su integral sensibilidad creadora guiada por el más profundo amor a la libertad.
“La Guarania es de mi pueblo, escrita para y por mi pueblo»
José Asunción Flores
Esta noche, 16 de mayo, a las 19 hs. la Juventud Comunista Paraguaya convoca a la Plaza Ortiz Guerrero – José Asunción Flores (Avda. Mcal. López y Choferes del Chaco), para rendir homenaje al creador de la guarania con música, poesía y teatro, al cumplirse 50 años de su fallecimiento.
Compartimos breve semblanza del camarada José Asunción Flores recordándolo en su integral sensibilidad creadora guiada por el más profundo amor a la libertad.
Flores del pueblo
José Agustín Flores nació en Asunción el 27 de agosto de 1904, en el seno de una familia humilde del barrio Chacarita, hijo de Magdalena Flores, lavandera de oficio y del guitarrista Juan Volta. Adopta el nombre artístico de «Asunción» en honor a su ciudad natal.
Trabajador desde niño, Flores fue cartonero y lustrabotas para ayudar a su madre a cubrir las necesidades familiares. Cuando tenía 11 años, fue llevado a la comisaría tras robar un pedazo de pan de un negocio de las cercanías de la parroquia de San Roque. Allí, como castigo, es designado aprendiz en la Banda de Música de la Policía de la Capital.
Estudia composición con Félix Fernández y con el director Salvador Déntice. Y hacia 1925, tras haber investigado a fondo las raíces folklóricas del Paraguay, Asunción Flores crea su primera guarania experimentando sobre una vieja canción popular de Rogelio Recalde llamada Maerãpa reikuaase. Tres años después, en 1928, inicia una profunda amistad con el poeta Manuel Ortiz Guerrero, quien pondría letra a sus melodías más célebres.
En 1932, el maestro Flores, combate en la Guerra del Chaco. Y al poco tiempo se afilia al Partido Comunista Paraguayo para profundizar su praxis en defensa de la clase oprimida y por una revolución que libere las potencialidades de su pueblo. Compromiso que le costaría el exilio intermitente durante el resto de su vida.
A mediados de los años 30, residió en Buenos Aires, donde formó la «Orquesta Ortiz Guerrero» con la que en 1934 grabaría un disco antológico. En 1936, con el triunfo de la Revolución Febrerista, José Asunción regresa al país y es designado Director de la Orquesta Folklórica Guaraní. Se destaca también como profesor de la Escuela de Enseñanza Primaria Musical. Pero el golpe militar de 1937 que pone al frente del Gobierno al conservador Félix Paiva, le fuerza otra vez al exilio en la Argentina. Mientras tanto, sus guaranias alcanzaban gran popularidad y difusión. India se declaraba «Canción Nacional» en 1944.
Cinco años después, en 1949, ya afincado de nuevo en su patria, el gobierno le condecora con la Orden Nacional del Mérito. Flores la rechaza de inmediato y denuncia al gobierno de Chaves por el asesinato del estudiante comunista Mariano Roque Alonso. Las autoridades paraguayas lo tratan de traidor y lo echan nuevamente del país.
Miembro del Comité Central del Partido Comunista Paraguayo desde 1950, el mestro Flores desplegó una intensa actividad política en la década de los 50 y 60. Fue delegado oficial del Consejo Mundial por la Paz, visitó en varias ocasiones la Unión Soviética, donde alternó sus labores políticas con la grabación de nuevos discos y la presentación de sus obras. Asumió la Dirección de la Orquesta de la Radio y Televisión de Moscú, grabando y editando algunas de sus obras más representativas, como Ñanderuvusu y María de la Paz. Paradójicamente, mientras cosechaba gran éxito internacional, se veía silenciado en su propio país. Sus grabaciones soviéticas entraban clandestinas al Paraguay.
La larga y brutal tiranía de Stroessner (1954-1989) impidió que Flores volviera a pisar su patria. Afincado en Buenos Aires, muere a los 67 años, el 16 de mayo de 1972. Y recién en 1991, sus restos son traídos a Asunción en medio de una serie de homenajes.
Autor de una de las producciones musicales más prolíficas de la historia de América, sin haber recibido una formación académica esmerada como la de otros autores; José Asunción Flores, tuvo la audacia de inaugurar en nuestro país, la creación de un género musical que identifica la cultura nacional, el alma del pueblo. Entre sus poemas sinfónicos, de corte romántico destacan: Pyhare Pyte (Noche Profunda, 1954), Ñanderuvusu (Génesis de los Guaraníes. Nuestro Padre Creador, 1957) y María de la Paz (1961).
La integralidad del maestro y camarada Flores dotan de una riqueza inmensa a su obra, su compromiso con el arte estuvo siempre ligado a su compromiso con la libertad y la dignidad de su pueblo. Desde este lugar profundo su obra se potencia interminable, su música y su militancia son raíz inexorable de creación y de lucha.

Referencias
https://www.mec.gov.py/cms_v2/recursos/6272-jose-asuncion-flores
27 de Agosto se recuerda el Día de la Guarania en honor al natalicio de José Asunción Flores
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