“En nombre de la libertad, de la paz y de la verdad, contra el fascismo y la guerra” es el título del comunicado firmado por 84 Partidos comunistas y obreros de todo el mundo en el marco del 75° aniversario de la victoria sobre el nazi-fascismo en la Segunda Guerra Mundial, liderada por el Ejército Rojo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Los Partidos comunistas y obreros expresan que la victoria sobre el nazi-fascismo en la Segunda Guerra Mundial, constituye un acontecimiento álgido de la Historia, “cuya memoria es necesario preservar y defender ante reiterados intentos de falsificación histórica, que lo que persiguen es que se olvide el papel determinante que desempeñaron la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, los comunistas y antifascistas de todo el mundo”.

Acorde a la contundente posición emitida, el nazi-fascismo fue generado por el capitalismo y representa la expresión más terrorista del capital monopolista: “Fue responsable por el desencadenamiento de esa guerra de agresión y rapiña que provocó cerca de 75 millones de muertos, de los cuales casi 27 millones de ciudadanos soviéticos, numerosos sufrimientos y el horror de los campos de concentración nazis. Los pueblos no pueden igualmente olvidar, páginas negras como los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki por parte de los EE. UU, sin justificación militar, que representaron una demostración de su poderío y objetivos hegemónicos a nivel mundial”.

“La Segunda Guerra Mundial (1939-1945), fue el resultado del agravamiento de las contradicciones inter-imperialistas y, simultáneamente, del objetivo de destrucción del primer Estado socialista, la URSS, expresado, particularmente, en el apoyo y connivencia del Reino Unido, Francia y EE.UU. con el rearme y ambición expansionista de la Alemania nazi”, expresan los Partidos comunistas y obreros que firman el documento.

Asimismo, rinden homenaje a todas y todos los que entregaron su vida en los campos de batalla contra las hordas nazi-fascistas y especialmente a las heroicas y heroicos resistentes y combatientes antifascistas, al pueblo soviético y al Ejército Rojo, dirigidos por el Partido Comunista, cuya participación fue decisiva para la Victoria sobre la barbarie, tal como lo demuestran las batallas de Moscú, Leningrado y Stalingrado.

Consideran que “la naturaleza de clase del poder soviético, con la participación de las masas populares, al papel dirigente del Partido Comunista, la superioridad demostrada por el sistema socialista” cumplieron un papel determinante para lograr la victoria sobre la Alemania nazi y sus aliados del Pacto Anti-Komintern, y constituyen un enorme legado del movimiento revolucionario que motivó avances extraordinarios en el proceso de emancipación social de los trabajadores de Europa, Asia y América Latina.

Por ello consideran necesaria la denuncia y condena de las campañas que intentan disminuir, distorsionar y negar el papel de la URSS y de los comunistas en la derrota del nazi-fascismo, e incluso culpar injusta y falsamente a la Unión Soviética por el inicio de la Segunda Guerra Mundial, para apagar las responsabilidades del gran capital y de los gobiernos a su servicio, para rehabilitar el fascismo, promover el anticomunismo y la criminalización de quienes luchan por el fin de la opresión. En este mismo sentido, condenan “las resoluciones anticomunistas de la UE y el intento de falsificación histórica y calumniosa de equiparar el socialismo al monstruo del fascismo”.

Alertan que “el imperialismo apuesta cada vez más por el fascismo y por la guerra como “salida” para la profundización de la crisis del sistema capitalista, cuyo carácter deshumano se vuelve particularmente evidente cuando, ante el gravísimo surgimiento epidémico del Covid-19, el imperialismo, los EE.UU, la OTAN, la UE y potencias capitalistas aliadas suyas, continúan con una criminal política de bloqueos y agresiones contra países y pueblos”.

“La lucha por la paz, por el progreso social y por el socialismo son inseparables”, enfatiza el comunicado, expresando el compromiso de los Partidos comunistas y obreros, de “contribuir para el fortalecimiento de la acción común de la clase obrera, de los trabajadores y de los pueblos de todo el mundo, de las fuerzas políticas interesadas en parar el camino al fascismo y en la lucha contra el imperialismo, las agresiones imperialistas y una nueva guerra de trágicas proporciones”.

La situación que enfrenta la clase trabajadora en todo el mundo, refuerza la importancia de la lucha antiimperialista, por la independencia de los Estados, por la soberanía y los derechos de los pueblos, “tal y como sucedió hace 75 años atrás, es la lucha de las y los comunistas y de todos los que enfrentan la explotación y opresión capitalistas la que abrirá caminos de futuro para la Humanidad”, concluyen.

*Foto de inicio: Heroico escuadrón de mujeres pilotos, «Las brujas de la noche», del Ejército Rojo.