Análisis | Por el Comité Estudiantil Félix H. Agüero

Con el aval de quienes se dicen «representantes legítimos» del estudiantado, la Universidad Nacional de Asunción (UNA) firmó un convenio con las empresas «Vamos Por Más» y UENO BANK.

La primera, una productora multimedios, es propiedad de Rodolfo González Friedmann, peculiar personaje cercano a Peña, homónimo de su primo, parte de la claque cartista, con especial dominio en el departamento del Guairá, que estuvo involucrado en el resonado caso de lavado de dinero y administración en beneficio propio en la compra irregular de la merienda escolar cuando fue gobernador del cuarto departamento1. La segunda, UENO BANK, una empresa estrechamente vinculada con el primer anillo del presidente de facto Horacio Cartes.

El convenio fue rubricado con la firma de Juan Manuel Gustale, actual presidente de esa entidad financiera y antiguo miembro del directorio del BNF, que estuvo involucrado en el caso Messer de lavado de dinero2.

Con la entrega de un monto irrisorio al rectorado, Gs. 3 millones que deben ser distribuídos a cada Centro de Estudiantes, y de los cuales Gs. 1 millón deberá ser asignado en razón de becas, este pacto pretende:

«Establecer una colaboración entre las organizaciones para incentivar el progreso, la planificación estratégica, las actividades de investigación, la ampliación de los programas universitarios y la provisión de servicios. Busca también generar oportunidades para los estudiantes y la comunidad educativa en general3».

Con este tipo de «actos de caridad», la burguesía pretende proyectar una imagen altruista ofreciendo becas o pasantías por las que unos pocos deben competir y estar agradecidos por la «bondad empresarial» (a no ser que ya estén amañadas para familiares y amigos de la polítiquería de los patrones). Son operaciones que buscan desviar la atención cuando se señalan a los causantes de las necesidades que aquejan a los estudiantes y a la clase trabajadora en sí.

«Primero chupáis la sangre a los proletarios y luego practicáis con ellos autocomplaciente filantropía, presentándoos ante el mundo como benefactores de la humanidad cuando dais a las víctimas una centésima parte de lo que les pertenece».

La situación de la clase obrera en Inglaterra, Friedrich Engels, 1845.

Más allá de lo ya señalado, la financiación de la capacitación técnica y de la producción científica y académica por parte del sector privado es una realidad que se acentúa en el marco de las políticas de ajuste y reducción del gasto público en la educación superior.

La financiación a estas áreas por parte de empresas privadas está condicionada por los intereses de las mismas de la forma más desvergonzada, ya que utilizan las habilidades de las y los profesionales para perpetuar la lógica de acumulación y explotación de una manera más visible, en lugar de que los trabajadores ofrezcan sus talentos y capacidades para el bien común de la sociedad.

Así también, el acceso a los descubrimientos y al conocimiento mismo terminan siendo limitados y se convierten en mercancía disponible solo para quienes puedan pagar por ella.

Igualmente, para profundizar el análisis más allá de los aspectos más perceptibles, no hay que dejar de tener en cuenta que la clase dominante, a través de sus instituciones, imparte el conocimiento necesario a las hijas e hijos de la clase trabajadora, para afianzar a la futura mano de obra4 (Krupskaya, 1986).

En este conocimiento asimilado subyace la ideología burguesa: El orden de explotadores y explotados es el más justo, la obediencia, la reverencia ante la fuerza y la riqueza, y el patrioterismo chovinista se inculcan desde temprana edad. Con el sistema de calificaciones, estímulos, sanciones y recompensas, se incita a la competencia entre los alumnos, suprimiendo todo indicio de colaboración y camaradería, haciendo de ellos un rebaño sumiso, fácil de gobernar (Krupskaya, 1986).

La educación solo está determinada por los intereses de la burguesía y su necesidad de garantizar el dominio sobre el proletariado, la enseñanza no busca el bien del individuo ni de la sociedad. Si no se modifican los objetivos y no se despoja de su carácter acrítico y naturalizante del orden socioproductivo a la educación, no cambiará el carácter clasista de la misma. La clase explotada necesita individuos educados íntegramente, con una clara comprensión de lo que les rodea en la naturaleza y la vida social, con una preparación óptima en la teoría y en la práctica, para poder ejercer labores tanto físicas como intelectuales. Estos individuos son necesarios para la emancipación de los trabajadores en una nueva sociedad realmente justa (Krupskaya, 1986).

 Y no podemos esperar que los multimillonarios, a través de su Estado, reformen la educación en función a nuestras necesidades. Mientras exista el capitalismo con dominio de patronales que sostienen sus privilegios robando buena parte del trabajo de la clase trabajadora, la educación será para sostener este injusto orden.

En lo que respecta al sector financiero nacional (Bancos y Financieras), este ha servido como catalizador de capital de origen ilícito que opera en el país5: En la última década, el sector especulativo ha ido consolidándose como nuevo eje de acumulación y reproducción de capital, frente al repliegue de los agronegocios6.

Por lo tanto, se puede afirmar que no es una mera coincidencia que Ueno Bank haya pasado de ser una financiera relativamente nueva e insignificante a convertirse en el banco con más clientes en el país7 tras absorber a Visión Banco, algo cuando menos llamativo, teniendo en cuenta que este último esta ya estaba bastante consolidado desde hace años.

El mismísimo Santiago Peña fue uno de los fundadores de la entidad8 y teniendo acciones en Ueno Holding, las cuadruplicó de 2019 a 20239, acumulando así Gs. 6.000 millones a día de hoy. Otros accionistas-testaferros ligados al cartismo a tener cuenta son: Osvaldo Salum, gerente general de Palermo SA; Carlos Carvallo10, ex presidente de la entonces financiera Ueno (2021-2023) y actual presidente del BCP; así como el tecnócrata Vit Bubak11, Vicepresidente de la casa de bolsas de Ueno y marido de Lea Giménez, con doble doctorado en economía.

En cuanto a los «representantes legítimos», estos una vez más cumplieron con su papel de peones legitimadores de los poderes que gestionan la educación pública estatal, sin siquiera haber consultado con el gremio al que en teoría representan, a través de plenarias o asambleas, para definir si se involucrarían o no, ya que la mayor parte de las compañeras y compañeros se enteraron días antes al acto de firma, e incluso después. Solamente cuando toca captar votos buscan la legitimación de la ciudadanía universitaria para que, una vez obtenido el cargo, nunca rindan cuentas a la misma.

Durante el reciente proceso de defensa del financiamiento del Arancel Cero, y los demás programas abandonados tras la promulgación de la Ley HC, estos burócratas matriculados condenaron y se opusieron fuertemente a cualquier tipo de protesta medianamente disruptiva proveniente del estudiantado organizado, desmovilizando, desmoralizando y desviando la causa hacia una institucionalidad corrompida, ineficiente e ineficaz, promoviendo la conciliación y el pacto con las rectorías y el gobierno. 

En un principio las bases estudiantiles organizadas supieron identificar correctamente a su adversario en el cartismo, como impulsor del atropello contra sus derechos conquistados, lo cual se vio reflejado en las creativas consignas plasmadas en carteles, banderas, cánticos y discursos vistos en las movilizaciones, paros y tomas en la universidad pública y, más aún, en los constantes análisis y debates que generaron conciencia y, finalmente, dieron lugar a las distintas expresiones de lucha.

Teniendo esto en cuenta, queda en evidencia que la desarticulación por parte de los sectores dominantes fue efectiva, ya que lograron instalar en el movimiento estudiantil el conformismo con la simple reivindicación de concesiones parciales que no permitieron profundizar las demandas coyunturales, ni mucho menos ir más allá en el cuestionamiento del modelo educativo en sí. Por lo tanto, no es nada descabellado concluir que las limosnas «donadas» por el ala corporativa del cartismo son un burdo soborno para mantener en línea a sus operadores en la Universidad Nacional y una afrenta para el movimiento estudiantil crítico y combativo.

De modo que la situación actual del estudiantado universitario nos desafía a quienes luchamos por una nueva sociedad que garantice igualdad de oportunidades y sea dirigida por los verdaderos productores, que son las mayorías trabajadoras. El desafío central es el de la disputa por la manera de ver el mundo y de vivir en él, confrontando con este proyecto mercantilista y mercantilizador de todas las relaciones sociales, con cada vez más violencia, corrupción y dominio de la mafia, proponiendo nuestro proyecto humanista, solidario, incluyente y totalmente consciente del total protagonismo productivo de la clase trabajadora, así como del carácter parasitario de los multimillonarios dueños de grandes extensiones de tierras, bancos y grandes empresas, estrechamente ligados a la mafia y el narcotráfico.

Así como la Ley de Superintendencia de Pensiones y Jubilaciones, la Ley HC, la modificación de la Ley de Educación Superior, la Ley de la Carrera Civil y la denominada «Ley anti ONG», este tipo de asociaciones, por más ínfima que aparente ser, forma parte del proyecto integral del gobierno cartista-stronista, que a su vez es la actual síntesis de las relaciones de dominio de la burguesía imperante en la sociedad paraguaya, con un Estado a la medida de los intereses de aquellos que lo tienen todo en detrimento de las necesidades de los desposeídos y, por lo tanto, nos obliga a tomar como ejemplo de la ofensiva de las patronales, que simula ser caritativa y conveniente, cuando en realidad esconde indiferencia, manipulación, aprovechamiento y fraude.

Referencias

  1. Disponible en: Merienda escolar: Fiscalía rectifica su decisión de sobreseimiento definitivo y ahora pide juicio oral contra Rodolfo Friedmann – Política – ABC Color ↩︎
  2. Disponible en: Los solidarios con Messer fueron los funcionarios del BNF, no el BNF – El Independiente ↩︎
  3. Disponible en: La UNA establece alianzas con UENO y con Vamos por Más Producciones – Universidad Nacional de Asunción ↩︎
  4. Krupskaya, N. (1986). La Educación Laboral y la Enseñanza. Editorial Progreso. ↩︎
  5. Amado, N (2023). Escenario Post-Electoral y Perspectivas Políticas. V Informe sobre Finalización del Gobierno de Mario Abdo y Perspectivas para el Gobierno de Santiago Peña. Sociedad de Economía Política del Paraguay (SEPPY). ↩︎
  6. González Cáceres, A. (2022). La Irracional Racionalidad Capitalista y la Imposibilidad de Reversión de la Crisis. Adelante!
    Ver en: https://adelantenoticias.com/2022/10/20/la-irracional-racionalidad-capitalista-y-la-imposibilidad-de-reversion-de-la-crisis/ ↩︎
  7. Disponible en: ueno bank no para: con la adquisición de Visión se convertirá en el banco con más clientes del país (infonegocios.com.py) ↩︎
  8. Disponible en: Con el aval del Gobierno, Ueno absorbe a Visión y sale a disputarle a Itaú (lapoliticaonline.com) ↩︎
  9. Ver en: https://x.com/eslaprecisa/status/1762893299180790137 ↩︎
  10. Ver en: https://x.com/eslaprecisa/status/1762893351634837694 ↩︎
  11. Ver en: https://uenocasadebolsa.com.py/nosotros/#gobierno-corporativo ↩︎